¿Quién Pide El Menú...?
Aunque pedir en un restaurante los platos que se quieren comer plantea a veces una situación un poco desconcertante, hay unas directrices sencillas que facilitan las cosas:
Cuando un hombre y una mujer comen juntos, aquel es el que pide el menú en nombre de ésta. No elige los platos de ella, sino que simplemente los solicita dirigiéndose al camarero.
La forma correcta de conducirse en tal caso es preguntarle a la mujer que desea comer. Y cuando el camarero se acerque y diga: ¿Ha elegido ya el menú, señor? el hombre le responda: Sí, traíganos sopa de tomate y pavo asado para la señora, y guiso de cordero más un bistec, para mí
Sin embargo, cuando es preciso escoger adiciones tales como aderezos de ensalada, tipo de pan o de papas, la mujer responderá directamente al camarero.
Cuando dos hombres o dos mujeres van a comer juntos, el convidado pide primero. Si ninguno viene invitado, el de más edad tiene la preferencia.
Cuando un hombre y dos o más mujeres se sienten a comer, éstas pedirán el menú antes que él y lo harán ellas mismas una por una.
Si un grupo de hombres y mujeres van o comen juntos en un restaurante, cada uno de ellos se encargará de pedirle al camarero lo que desea.
Si en una reunión de comensales se ocupa una larga mesa, estas personas solicitaran individualmente los menús, siguiendo el orden en que están sentadas.
Si la factura se va a presentar por el importe total de los platos consumidos, los asistentes se ocuparan de aportar al fondo común las cantidades de dinero que les correspondan a cada uno de ellos.
No se considera de buena educación sacar la calculadora de bolsillo y ponerse a hacer la repartición de gastos.
Aunque pedir en un restaurante los platos que se quieren comer plantea a veces una situación un poco desconcertante, hay unas directrices sencillas que facilitan las cosas:
Cuando un hombre y una mujer comen juntos, aquel es el que pide el menú en nombre de ésta. No elige los platos de ella, sino que simplemente los solicita dirigiéndose al camarero.
La forma correcta de conducirse en tal caso es preguntarle a la mujer que desea comer. Y cuando el camarero se acerque y diga: ¿Ha elegido ya el menú, señor? el hombre le responda: Sí, traíganos sopa de tomate y pavo asado para la señora, y guiso de cordero más un bistec, para mí
Sin embargo, cuando es preciso escoger adiciones tales como aderezos de ensalada, tipo de pan o de papas, la mujer responderá directamente al camarero.
Cuando dos hombres o dos mujeres van a comer juntos, el convidado pide primero. Si ninguno viene invitado, el de más edad tiene la preferencia.
Cuando un hombre y dos o más mujeres se sienten a comer, éstas pedirán el menú antes que él y lo harán ellas mismas una por una.
Si un grupo de hombres y mujeres van o comen juntos en un restaurante, cada uno de ellos se encargará de pedirle al camarero lo que desea.
Si en una reunión de comensales se ocupa una larga mesa, estas personas solicitaran individualmente los menús, siguiendo el orden en que están sentadas.
Si la factura se va a presentar por el importe total de los platos consumidos, los asistentes se ocuparan de aportar al fondo común las cantidades de dinero que les correspondan a cada uno de ellos.
No se considera de buena educación sacar la calculadora de bolsillo y ponerse a hacer la repartición de gastos.
Normas De Cortesía
La puntualidad en la mesa es la primera norma a respetar en cualquier país.
La limpieza que se exige a los alimentos nos la debemos exigir a nosotros mismos al sentarnos a la mesa. Antes y después de comer siempre es de obligado cumplimiento lavarse las manos.
La educación desde la misma base debe llevar implícita una gran valoración por todos los alimentos, conociendo la dificultad que muchas personas tienen en el mundo para comer asiduamente.
Comer despacio forma parte del comer bien. Mientras se mastica, no se habla. Cuando nos levantemos de la mesa por cualquier motivo, nos excusaremos adecuadamente.
Hay que saber sentarse a la mesa y por supuesto utilizar los brazos para comer, no para descansarlos sobre la mesa. Los codos no se ponen encima de la mesa y tampoco se esconderán las manos debajo de la misma.
Los alimentos se llevan a la boca, es decir, no se lleva la boca hacia los alimentos (no hay que inclinarse hacia el plato).
A un buen comensal se le distingue por el buen uso que haga de los cubiertos (como los coge y utiliza).
La servilleta se extiende bien sobre las rodillas y, cuando se acabe de comer, se deja a la derecha del plato, sin doblar.
Siempre que nos sirven hay que dar las gracias y nadie empieza a comer hasta que todo el mundo esté servido. Empieza a comer el presidente (en las comidas oficiales), la anfitriona (en la casa) o los novios (en la boda).
Tanto en la mesa en casa como en el restaurante las cosas se piden siempre "por favor".
La puntualidad en la mesa es la primera norma a respetar en cualquier país.
La limpieza que se exige a los alimentos nos la debemos exigir a nosotros mismos al sentarnos a la mesa. Antes y después de comer siempre es de obligado cumplimiento lavarse las manos.
La educación desde la misma base debe llevar implícita una gran valoración por todos los alimentos, conociendo la dificultad que muchas personas tienen en el mundo para comer asiduamente.
Comer despacio forma parte del comer bien. Mientras se mastica, no se habla. Cuando nos levantemos de la mesa por cualquier motivo, nos excusaremos adecuadamente.
Hay que saber sentarse a la mesa y por supuesto utilizar los brazos para comer, no para descansarlos sobre la mesa. Los codos no se ponen encima de la mesa y tampoco se esconderán las manos debajo de la misma.
Los alimentos se llevan a la boca, es decir, no se lleva la boca hacia los alimentos (no hay que inclinarse hacia el plato).
A un buen comensal se le distingue por el buen uso que haga de los cubiertos (como los coge y utiliza).
La servilleta se extiende bien sobre las rodillas y, cuando se acabe de comer, se deja a la derecha del plato, sin doblar.
Siempre que nos sirven hay que dar las gracias y nadie empieza a comer hasta que todo el mundo esté servido. Empieza a comer el presidente (en las comidas oficiales), la anfitriona (en la casa) o los novios (en la boda).
Tanto en la mesa en casa como en el restaurante las cosas se piden siempre "por favor".
Si se ouede empezar a comer si el plato servido es caliente, no es necesario.esperar.que se sirvan todos los comensales.
ResponderEliminarUn poco arcaico lo del hombre pidiendo por la mujer !!
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